Claudio, un hombre ejemplar
POR JULIO GOMEZ FELIZ
Hoy los cabraleños vimos partir al Profesor CLUDIO DE JESUS FELIZ. Se
despidió tranquilo de sus familiares y de su pueblo, luego de padecer uno de
los más terribles quebrantos de salud.
Su lucha, la de su familia y los médicos que lo trataron por meses en
Santo Domingo, fue titánica. Más de ahí no podía ser. Los problemas renales son
demoledores. Pero Claudio demostró valor y disposición a vivir, y eso satisfizo
un poco a sus familiares: Gladys Matos Ruiz, con quien estaba casado, y a Claudia
María (Letty), Claudio de Jesús (Picho), Claudio Amín, Claudia Isabel, Claudia
Bélgica y Claudy.
Yo conocí y traté por muchos años a CLAUDIO y
puedo expresar que se trató de uno de los hombres más honrados y honestos que he
conocido en Cabral, de las últimas generaciones. Con él trabajé por más de
cinco años en el liceo secundario Francisco Amadís Peña, en tiempos difíciles
de los años 70 del siglo XX, y por ello doy testimonio de su personalidad,
recia, firme e intransigente cuando se
trataba del cumplimiento del deber en las instituciones, aún fuere y se tratase
de sus mejores amigos o de sus allegados.
Y por ello se ganó no pocos conciudadanos.
Fuimos además compañeros en la Banda de
Música, entre 1967-1973, siendo él clarinetista (requinto) y yo saxofón
alto. Juntos y en compañía de otros
viejos músicos de la Banda, cantábamos las alboradas por las calles de la
población de Cabral, y juntos entonábamos el himno fúnebre por las calles
acompañando el séquito fúnebre de los cabraleños distinguidos que fallecían y
había que acompañarlos al campo santo, previo pase por la “Madre Iglesia”.
Todo eso lo vivimos junto a Claudio y otros
varios compañeros músicos de Cabral, incluyendo a PABILO, MORAO SERRANO de la
Peñuela, MORALES Y ESPAÑA, del Llano, JOSÉ MIGUEL FELIZ BAEZ, ANRES FELIZ FERRERAS su hermano, y otros varios compañeros
de la música. Es decir, que de él (de CLAUDIO) logré aprender y compartir
muchas experiencias relacionadas con la cultura de Cabral, lo cual en realidad
nos enorgullece.
De Claudio del Jesús Féliz hay mucha cosa que contar, narrar y escribir;
y ellas la escribirán sus alumnos, sus amigos, sus compañeros de labor y de logia. Mientras tanto, les decimos a sus
familiares, a Gladys Matos Ruiz, su amada esposa, a Claudia María (Letty),
Claudio de Jesús (Picho), Claudio Amín, Claudia Isabel, Claudia Bélgica y
Claudy, que si no si pueden sentir satisfacción por la pérdida de su amado
padre, que al menos muestren tranquilidad y confianza en Dios; porque su padre
CLAUDIO fue no sólo un gran padre, sino un gran ciudadano, un gran cabraleño,
un gran ser humano, un hombre de muchas prendas personales, que los enorgullece
y los honrará siempre.
5 de octubre, 2012.
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