JULIO GOMEZ F.
(de su libro inédito: Cabral, por su ritmo y sus versos)
Ireno, Primer trovador
y versificador del Rincón
Ireno
Carlita o Ireno Ferreras, fue de los primeros de nuestros músicos populares del
pueblo de Cabral, y al mimo tiempo el primer trovador que tuvo este pueblo,
según las opiniones más verosíles que se recogen de la tradición poplar local. Fue, sobre todo, un
compositor nato (empírico), a la vez que se le conoce como el principal sustentador y
propagador de nuestra mangulina por distintos pueblos del sur del país, tanto a
finales del siglo XIX, como en los inicios del 20.
Ireno
Carlita igualmente fue otro de los tantos músicos y compositores con
conocimientos musicales empíricos o innatos más sobresalientes con que contó el
pueblo de Cabral, en las dos primeras décadas del siglo 20. Sin ser ellos
letrados, quienes les conocieron de cerca a Ireno Carlita, cuentan que éste artista empírico se daba
el lujo de crear, mediante una ágil improvisación mental, excelentes versos
poéticos, los que lograba luego musicalizar con suma facilidad empleando su
añorado e inseparable violín; convirtiendo sus versos en sonoras, agradables y
hermosas piezas musicales, conocidas como “mangulinas”, las cuales eran luego
ejecutadas por el conjunto musical de su propia creación y que él propio
dirigía.
Ireno cantó “A Che
Blanco le Tiraron”…
Y agrega dicho autor:
“Ireno Carlita, improvisador que siempre tiene para sus oyentes, nota actual
que ha de ser luego estrambote de los corrillos, avanza hacia el centro del
salón, y canta entre los aplausos de la concurrencia".
De ese conjunto
musical de Ireno Carlita F., se afirma que fue el más afamado de cuentos
existieron en toda la región en esos años; a cuyos contornos él y sus acompañantes
iban llevando, tocando y bailando el ritmo musical de boga entonces, que era --como
hemos expresado-- la famosa y hermosa Mangulina. Los integrantes de dicho conjunto musical eran, entre otros:
José Féliz (Boché), Nazario Urbáez, quien era el valsielero, Negro Lalala,
panderero; Andrés Segunda (hijo de Ireno), que
tocaba acordeón; Juan o Juancito Clara, violinista, y Tití Yan, (90)
quien, al igual que Ireno Carlita, tocaba violín.
En total,
seis eran los integrantes de esta estructura musical de Ireno Carlita,
y por ello se le denominaba en su época como “el sexteto” de Ireno carlita. Los
instrumentos musicales con los que era ejecutada la Mangulina , cuando la
misma estaba en boga, eran los que fueron precedentemente señalados en la parte
de las tradiciones musicales.
Dentro de su
larga y accidentada existencia, (102 años de edad), la cual se desenvolvió
oscilando entre las filas del ejército dominicano --del cual formó parte
durante un tiempo--, la cárcel (en la Torre del Homenaje, hoy Fortalleza Ozama, en Santo Domingo), donde
también pasó otro tanto encerrado a causa de una muchacha de este
pueblo, con la que convivió maritalmente, y las parrandas, (faceta ésta también
de su predilección), Ireno logró crear, cantar y dejar en su
repertorio musical las letras de una numerosa cantidad de composiciones
musicales (calificadas por sus viejos amigos de entonces, como “mangulinas”). Muchas de ellas han
llegado la posteridad y a nuestro acervo personal, las cualesfiguran en esta obra en plan de publicación, gracias a la memoria privilegiada de su hija doña Fabia Ferreras y otros cabraleños, todos fallecidos; de quienes afortunadamente logramos obtenerlas y rescatarlas antes que la muerte lo impidiera.
Muchas de
las composiciones, cantos y creaciones musicales de Ireno Carlito, que alimentan el rico legado folclórico de Cabral, hace algunos años fueron
recogidas de nde forma habilidosa y sin sanas intenciones, de nuestro acervo cultural musical local, por
algunos “investigadores” quienes de forma periódica visitaban la población
interesados en escribir acerca de la
cultura local. Dichos "investigadores", de manera habilidosa lograron
recoger dichos elementos folckóricos que luego presentaron y publicaron silenciando la autoría y la procedencia del pueblo de pocedencia, omitiendo además a los autores locales, de mucho del abundante
material que constituían las más valiosas composiciones (de mangulinas y carabinés)
del pueblo de Cabral. Entre esas personas se mencionan a René Carrasco y
Fradique Lizardo, quienes en las décadas de los años 60 y 70 del siglo XIX, hicieron frecuentes
visitas a aciertos pueblos de Barahona, especialmente a Cabral, interesados --a juzgar por personas a quienes ellos contactaron--
en “conocer" y "estudiar” la realidad folclórica y cultural local, incluyendo la musical.
En la época
de los primeros músicos, (años 1905-1915 del siglo XX), fue popular un canto
hecho mangulina, cantada en las principales fiestas del pueblo del Rincón,
cuyas letras dicen:
Catalina
la de Juana
Tiene un camisón bonito
que se lo ha
dado Abelardo
el hijo
de Bartolico.
Catalina
la de Juana
tiene un camisón morao
que se lo ha dado Abelardo
cuando
estaba enamorao.
Ay
Catalina no llores
a la vera esa regola!,
es que mi madre
no quiere
que no siga esos
amores.
que bien!
ResponderEliminarque bien, estos eran mi familia mi tia clara ferreras siempre me hablaba de ellos y ahora que estoy grande me he puesto a investigar mas de ellos...muy bien...esta pagina...
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