“Cemento de Barahona”:
Un importante pero frustrado proyecto
de desarrollo económico regional.
JULIO GOME FELIZ
Epígrafe
relativo al Tema
“La empresa de la
reconstrucción y desarrollo del sur puede y debe tener su sede principal en
Barahona. Esta primacía aparece refrendada no sólo por la posición geográfica
de esta provincia, en uno de los puntos vitales de la región sureña, sino
también por el liderazgo económico que confieren a esta zona su importancia
señera como el primer centro cafetalero de la isla y las inmensas posibilidades
que ofrece este suelo para el establecimiento, en condiciones excepcionales, de
algunas industrias de gran porvenir por su conexión con los planes más
íntimamente ligados al desarrollo futuro de nuestras fuentes productoras: me
refiero, entre otras cosas, a la fábrica de cemento que debe construirse aquí
para aprovechar las riquezas de esta comarca de materiales de calidad para la
elaboración de esa cal hidráulica, y la creación de varias instituciones
esenciales para el sur, tanto como en el orden económico como en el educativo:
el banco del cafetalero”. (J. Balaguer, La Marcha hacia el Capitolio”.
Pág. 303).
En el año 1966, un grupo de comerciantes e inversionistas de la ciudad de
Barahona y Santo Domingo, concibieron lo que en su momento fue conoció como “El proyecto para la instalación de la
fábrica “Cementos Barahona” C. por A., la cual sería instalada en esta
provincia. Entre sus principales ideólogos, promotores y posibles accionistas,
quienes en principio integraron su primer consejo de administración, fueron los
siguientes:
Dicha empresa se trató de una planta que sería creada para producir cemento
gris del tipo Pórtland en la provincia; para cuya ejecución, “en el año 1967,
los forjadores y ejecutores de la misma, en principio contrataron una firma
mejicana de consultoría para realizar de los estudios de mercado y factibilidad
económica, con miras a comprobar la pertinencia y posibles beneficios de la proyectada
industria. Los resultados de tales experticias certificaron la factibilidad y
rentabilidad de dicho proyecto; quedando a partir de ese momento formalmente
constituida la empresa en 1973, como la razón social “Cementos Barahona”, C.
Por A. Su capital social inicial fue de
RD$ 2.0 millones.
Sin embargo, de manera inexplicable el proyecto Cementos Barahona quedó de
súbito silenciado y obviamente desfalleció a partir de 1975, quedando el mismo
en manos de CORDE.
Cabe destacar el hecho de que el Gobierno Dominicano, como forma de
divulgar y dar a conocer el Proyecto Cementos Barahona y del compromiso y el
involucramiento oficial con el mismo, en fecha 24 de julio del año 1973 el Poder
publicó en la Gaceta Oficial el Contrato concertado entre Cementos Barahona, C.
por A. y el Estado Dominicano.
Con los resultados del estudio presentado por la empresa venezolana, se
estimó que la inversión de cementos nacionales para operar sería, no ya de 2 millones prevista en sus inicios,
sino de RD$ 50.8 millones, de los cuales RD 47.8 serían para inversiones fijas
y RD$ 3.0 para el capital de trabajo.
Para el financiamiento de la proyectada cementera se obtuvo un préstamo--con
el aval de CORDE--, por unos U$ 250,000 del Banco Condal de España y se
hicieron contactos con la firma Morgan-Grenfell que aportaría unos U$ 25.0 millones,
el Banco Exterior de España aportaría los restantes U$ 25.0 millones y un monto
de RD$ 8.6 millones por parte de los accionistas privados y de CORDE. En ese
momento el capital accionario ascendía a RD 863,000, de los cuales el 51%
correspondía a CORDE, el 17% al Ayuntamiento de Barahona y 32% de los
accionistas privados”.
En lo atinente a la ubicación del lugar donde realizaría sus operaciones Cementos
Barahona, C. por A., inicialmente se analizaron de forma rigurosa dos
alternativas: la primera: su posible instalación en las proximidades del poblado
de Canoa, jurisdicción del municipio de Vicente Noble, y la segunda en
Saladilla en las proximidades de ciudad de Barahona.
La razón de tal planteamiento era expuesta por los técnicos por el hecho de
que, empleando caliza y margas de Saladilla ello conduciría a un menor costo
mensual por concepto de materias primas del orden de $US 35.500 (dólares)
respecto a la utilización de arcillas de canoa como materia prima para
generación del producto; aparte de (muy poderosa variable) la proximidad o
cercanía de un puerto que permitiría realizar los despachos al exterior; (se
refería al puerto marítimo de la ciudad de Barahona, en las proximidades).
La decisión última quedaba condicionada a la verificación posterior de la
existencia de margas en cantidad y calidad adecuada en el área (de Saladilla).
El análisis de los estudios de
mercado hecho previamente sobre la cementera, indicaba que habría demanda
suficiente del producto, tanto nacional como extranjero, lo cual sugería la
generación promedio de 1,200 toneladas por día. Se tomó en cuenta, aparte de la
cercanía del puerto de mar, la ubicación cercana de las materias primas. “Para
el abastecimiento de materias primas de este proyecto, se consideró
primeramente un yacimiento de calizas de origen coralino, ubicado en la Sierra de Bahoruco, cerca
de Barahona, que fue estudiado por el Geólogo
Dr. Renato Zoppis de Sena. El abastecimiento de arcillas se consideró
obtenerlo de depósitos situados a 20 kilómetros de Barahona, en la zona de Canoa”.
“Ambas fuentes de abastecimiento fueron visitadas y examinadas sus
condiciones generales. Se vio pues que el depósito era muy abundante, ya que el
origen coralífero de estos yacimientos, de crecimiento orgánico lento, hace que
sean muy parejos y casi sin deformaciones o trastornos estructurales, aparte de
que su conformación aflora en numerosos puntos”…
En cuanto a la materia prima (minerales) disponible para la explotación y elaboración
del cemento, se previó que la misma se hallaba localizada en la comunidad de
Canoa, donde se encontraba el yacimiento de arcilla, y caliza y margas en Saladilla, en donde esta última se hallaba disponible en abundancia.
Según exponen en su Tesis de Grado titulada “Estudio Económico Regional de la Provincia de Barahona”,
del año 1978, los entonces estudiantes y hoy economistas Antonio Batista Gómez,
Virgilio Gautreaux Piñeiro y Fernando M. Pellerano M., en lo que se refiere a
Barahona, desde hacía mucho tiempo venían haciéndose exploraciones para la
búsqueda y explotación de minerales; que ya para el año 1866, dentro de los
planes y concesiones para la construcción de ferrocarriles, entre varios, había
una para el trayecto Barahona-Neyba por iniciativa de Davis Hatch, ciudadano
norteamericano, para fines de explotación de la mina de sal gema de Neyba” (se
refería a la mina de Las Salinas, paréntesis de JGF).(56) Virgilio
Gautreaux Piñeiro, Rafael A. Batista G. y
Fernando M. Peñerado M.: Tesis de grado “Estudio Económico Regional de
la provincia de Barahona, año 1978¨, pág. 134.
NOTA: El autor del
presente trabajo posee el proyecto íntegro y pormenorizado, estructurado por
los forjadores, muchos de ellos barahoneros, quienes proyectaron la instalación de la empresa
Cementos Barahona, C. por A., base del presente artículo, creada en el año 1966
por empresarios de la ciudad de la ciudad Barahona y de Santo Domingo. (Copia del mismo nos fue suministrado por el amigo LIC. JUAN GUILLIANI en
vida, uno de los forjadores del referido Proyecto).
Cabe decir sobre este importante proyecto de instalación de la fábrica de
Cemento Barahona, es que no logró finalmente cuajar su materialización; a
causa, según parece y por lo que se sabe hoy, de los intereses económicos en
conflicto entre algunas de las partes, incluido el propio Estado Dominicano. Y
hoy ya los barahoneros estamos viendo los frutos: Una enorme pobreza, un
rampante y preocupante desempleo y otros males económicos y sociales que padece
la mayoría de los pobladores de esta provincia.
Cabral, R. D
25 de junio del
2012
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