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miércoles, 1 de febrero de 2012

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REPORTAJE

REALIDAD CARCELARIA EN LA CIUDAD DE BARAHONA Y NECESIDAD DE UNA CARCEL MODELO.

BARAHONA. La actual situación carcelaria imperante en la cárcel pública de la ciudad de Barahona –lo mismo que en otras muchas cárceles del país-- constituye uno de los graves problemas y a la vez un serio desafío para las autoridades estatales.

Lo que se expone a continuación en el presente trabajo, es resultado de las inquietudes y del seguimiento que un importante segmento de la población barahonera, le dan al problema carcelario de esta demarcación; quienes se muestran interesados en la superación de dicho mal, el cual desde sus inicios viene afectando a la cárcel de esta población.


ANTECEDENTES HISTÒRICOS

La historia de las cárceles en nuestro país, tienen sus orígenes en los días lejanos del descubrimiento de América y de la Isla Española en el año 1492, por los colonizadores europeos, con Cristóbal Colón a la cabeza; cuando nuestra isla es convertida en colonia de la monarquía europea.

Se sabe, por los datos históricos disponibles, que como consecuencia de la destrucción de la Santa María”, una de las tres carabelas del Almirante Cristóbal Colón, la cual encalló frente a las costas de la Isla, con cuyos restos se dispuso el levantamiento del Fuerte o Fortaleza La Navidad, en la cual se habilitó un espacio para ubicar y retener a los detenidos y condenados en la isla por infracciones penales. También en aquel momento y a partir de entonces, en la isla fueron construidos otros pabellones para alojar a los que eran arrestados por infracciones.Y en el curso de la Colonia, “en la isla hubo más lugares destinados para la reclusión de los violadores de las reglas y normas existentes”.


EL PROBLEMA CARCELARIO EN BARAHONA
VIENE DE LOS PRIMEROS AÑOS

El problema carcelario en Barahona tiene sus raíces en los primeros años del siglo XX (más exactamente en el año 1908), cuando aquí fue creada la primera cárcel pública para alojar los reclusos de la época, conforme a los testimonios de antiguos moradores de esta población, especialmente el señor Diòmedes Peláez, anciano de 86 años, viviente de aquella lejana generación, quien con mente lúcida recuerda y narra importantes facetas de aquel momento histórico de la vida citadina de esta población.

Según narra de manera precisa el Sr. Peláez, la primera cárcel publica de Barahona fue una casucha de madera y zinc, localizada en la esquina formada por las antiguas calles Padre Billini y Enriquillo, ésta última conocida hoy con el nombre de Nuestra Señora del Rosario (frente al parque público o parque de Luis E. Del Monte, como se le conocía). En esta cárcel eran concentrados los presidiarios de la región que para las autoridades del orden en aquel momento, eran infractores de las leyes penales o de Orden Público, incluyendo los privados de libertad por motivos políticos (los disidentes del régimen de entonces). Se afirma que esa primera cárcel al principio llegó a concentrar una población de entre treinta (30) y cuarenta (40) presos aproximadamente.

En esos lejanos tiempos, existió en esta población de Santa Cruz de Barahona una segunda cárcel, considerada como cárcel preventiva en la cual eran ubicados todos los presos procesados judicialmente de la zona.

Ese edificio, convertido en la actualidad como el Cuerpo de Bomberos municipal, en los primeras décadas del siglo XX operó como una especie de Comisaría (o Destacamento) de la Policía Municipal que se encargaba entonces del orden público interno de la ciudad de Barahona. Este local era también otra estructura de madera, destinada a actividades culturales y de diversión, especialmente de teatro.

Ya para el 1918, las autoridades americanas de facto, que en 1916 y por ocho años mantuvieron invadido a nuestro país, tan pronto ocuparon el territorio de Barahona, procedieron a tomar control total de la que fue aquella primera cárcel existente, la fue convertida por ellos en una estructura de concreto ubicada en la intersección formada por las calles Colón esquina Santiago Peguero. Allí fueron pues trasladados y concentrados por las autoridades militares invasoras, todos los presidiarios que se hallaban procesados o cumplían condena.

Aunque cabe precisar que, conforme a los testimonios de vivientes aquel momento histórico, aparte de ese segundo recinto carcelario, controlado por las tropas norteamericanas, éstas ya habían habilitado otra cárcel móvil en el sector de La Plana, no lejos del Mar, donde recluían a las personas que eran detenidas por simples delitos o por supuestas infracciones a las leyes del país, previo a su procesamiento judicial.

La cárcel de la Fortaleza Vieja o Cárcel de la Marina, como se le conocía en ese tiempo, la cual tiempo despues pasó a ser controlada por el Ejército dominicano, funcionó allí por espacio de 32 años,hasta la década de los años cincuenta(siglo XX).

Este es la primera parte de un reportaje preparado por los comunicadores JULIO GOMEZ FELIZ, GUARIONEX LEGER Y JOSE ANTONIO TERERO(Oché), en ocasión de la realización de un diplomado en comunicación Social, impartido por el Colegio Dominicano de Periodistas en coordinación con la Universidad Tecnológica Católica de Barahona (UCATEBA), en la ciudad de Barahona, en fecha 27 de junio del 2011. El mismo tuvo una durción de dos meses.

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